El año pasado la pandemia por el COVID-19 tuvo efectos devastadores sobre el crecimiento mundial, pero 2021 se presenta más optimista. Aunque el mercado de renta fija se ve afectado por temores en torno a la inflación y la respuesta que darán los gobiernos, desde Aberdeen Standard Investments confían en que una selección minuciosa de valores en el crédito con grado de inversión europeo puede ofrecer oportunidades muy interesantes a los inversores.
El crédito corporativo sufrió mucho en 2020 en términos de calidad, pero este año los fundamentos mejorarán, destacó en un reciente webinar Craig MacDonald, responsable de renta fija global. El entorno económico más positivo, con una previsión de un 5% de crecimiento del PIB a nivel mundial, aumentará los beneficios, mejorará el flujo de caja y reducirá el apalancamiento de las empresas.
Volverán las rising stars (estrellas emergentes) en deuda corporativa, es decir compañías con calificación high yield que lograrán el grado de inversión, justo al revés que el año pasado, cuando lo que se multiplicó fueron los fallen angels (ángeles caídos), es decir, firmas cuyo rating empeoró.
La segunda cuestión que preocupa a los gestores es qué ocurrirá con la inflación, porque algunos temen ya el inicio de una época reflacionaria. MacDonald destacó que en su opinión pesan más los factores a favor de una baja inflación, pese a la presencia de otros que la favorecen. Es el caso de los estímulos monetarios y fiscales, tales como la aprobación la semana pasada del paquete de 1,9 billones de dólares en EE.UU., así como las tasas de interés a nivel cero. Asimismo otros aspectos políticos como el debate sobre el ingreso mínimo y las voces que defienden una mayor intervención y menor globalización.
En el otro lado de la balanza se sitúan elementos que contienen la inflación como la inseguridad en el mercado laboral, la globalización -tanto en términos de costes de producción como de posibilidad de acceder a una mano de obra más barata en otras partes-, así como la disminución de las tensiones entre EE.UU. y China y entre Reino Unido y la UE.
“El mercado no estará completamente tranquilo en lo que respecta a la inflación hasta el tercer o cuarto trimestre. Habrá mucha volatilidad a lo largo del año”, subrayó MacDonald, pero “esto no significa un cambio estructural hacia un mundo sumergido en un entorno inflacionario”.
Por otra parte, si bien el aumento del endeudamiento en los últimos 10 años en las empresas es motivo de preocupación a la hora de invertir, si el crecimiento económico que se espera mejora los balances, esta cuestión no debería ser un problema. “Pese a toda esta volatilidad, hay grandes oportunidades si se hace una correcta selección de acciones, y en particular para las de calificación BB”, indicó MacDonald.
El potencial del grado de inversión
Felix Freund, Head of European Credit en Aberdeen Standard Investments, señaló por su parte que existe un gran potencial en este tipo de compañías y que por ello las están incorporando a sus carteras. Como ejemplos citó a Netflix, que acaba de subir a BB+ y puede ser una rising star potencial en los próximos 12 a 18 meses, o, en el sector inmobiliario, los centros de datos. Estos últimos se han situado en un primer plano con una economía cada vez más digital, el ecommerce y el teletrabajo, y muchos están abordando además sus aspectos problemáticos, como el elevado consumo energético de los servidores que utilizan, mediante la incorporación de fuentes de energía renovables. Otro sector prometedor es el bancario.
“Vemos un potencial de estrechamiento de los diferenciales para 2021, en particular en la deuda subordinada y los BB”, añadió Freund.
Desde Aberdeen Standard Investments ofrecen dos posibles estrategias para invertir en estos activos: el European Corporate Bond Fund, con una composición más tradicional , y el European Corporate Sustainable and Responsible Investment Bond, que suma a la filosofía general de inversión de la gestora una estrategia sostenible y responsable (SRI) en la selección.
Freund explicó que al añadir una exclusión activa en la estrategia SRI se llega a excluir en torno a un 15% del universo del índice de referencia, y esa es una de las principales diferencias entre la estrategia principal y la sostenible y responsable. “Con la volatilidad se producirán muchas oportunidades de stock picking que generen buen alfa mediante nuestra gestión activa”, indicó.