Las mujeres inversionistas expresan menos interés tanto en administrar sus propias cuentas como en pagar a asesores para que actúen en su nombre, según el último informe Cerulli Edge—U.S. Retail Investor Edition.
Una de las diferencias más notables entre inversores por género es el deseo de participar activamente en la gestión diaria de sus carteras. Solo el 41% de las mujeres encuestadas expresan interés en esta profundidad de compromiso en sus asuntos financieros, en comparación con el 57% de los hombres.
Este resultado es aún más pronunciado en cada extremo del espectro, con el 25% de los hombres encuestados que seleccionaron «Totalmente de acuerdo» para querer involucrarse en el dÃa a dÃa en comparación con solo el 15% de las mujeres.
Las mujeres también son más reacias a pagar por consejos que las guÃen a través de estos temas. Apenas la mitad (51%) de las mujeres encuestadas están de acuerdo en que están dispuestas a pagar por un asesoramiento financiero, en comparación con el 58% de los hombres.
“Esto ofrece tanto un desafÃo como una oportunidad para los proveedores del segmento de asesoramientoâ€, dice Scott Smith, director de relaciones de asesoramiento. Además, para Smith, los reguladores están elevando constantemente el papel de la transparencia y la divulgación en las relaciones con los clientes y esto hace “más probable que los inversores hagan preguntas sobre los honorarios por asesoramiento y los cargos por comisiones».
Con un porcentaje tan relativamente alto de mujeres inversionistas que dependen de asesores ya preocupadas por sus relaciones de honorarios, será crucial que los proveedores expresen de manera clara y concisa el valor de sus servicios.
A medida que la industria se inclina hacia un mayor énfasis en las relaciones fiduciarias basadas en la planificación, los beneficios de emplear asesores de confianza son cada vez más importantes.
En lugar de simplemente recomendar las “mejores†acciones o fondos, los asesores adoptan cada vez más la planificación basada en procesos, lo que crea un cronograma de implementación. Al dividir esta lÃnea de tiempo en hitos tangibles, los asesores están mejor preparados para comunicar el valor de cada paso, en lugar de tratar de evaluar una tarifa ambigua de «administración de patrimonio».
“Al conectar su remuneración con responsabilidades y resultados especÃficos, los asesores podrÃan reducir el escepticismo potencial entre las mujeres inversionistas y crear millones de relaciones con clientes mutuamente beneficiosasâ€, concluye Smith.