Aseafi ha celebrado su V evento online “El foco en los mercados emergentes y el Latibex. Análisis y oportunidades de inversión”, en el que han participado reconocidos profesionales que han destacado las enormes oportunidades de inversión que ofrecen los emergentes. Concretamente, David Cano, socio director de Afi, ha señalado cómo el COVID-19 ha sido un claro acelerador de tendencias, entre ellas el desarrollo de los países emergentes.
En este sentido, el experto considera que el balance es claro y ha sido favorable para estas economías, especialmente para la china. “China ha recuperado prácticamente la tendencia previa a la pandemia y se dirige a la confirmación de que para 2049 se va a convertir en la economía número uno, incluso antes”, prevé Cano. Además, insiste en que es un país que no solo crece en exportación de infraestructura, sino vía inteligencia artificial, donde ya ha asumido el liderazgo superando a Estado Unidos.
“Esto nos lleva a seguir recomendando la inversión en renta variable china. Nos posicionamos en las acciones de China tipo A, aquellas que cotizan en el mercado doméstico y en renminbi. La moneda china tiene un diferencial de tipos de interés del 3% que contrasta con los negativos o cero de Europa y EE.UU.”, señala. Para justificar su posición, Cano ha explicado que cuando una moneda tiene un mayor tipo de interés que otra viene explicado por tres elementos que a la larga van a compensar ese diferencial de tipo de interés: diferencial de inflación, déficit de la balanza por cuenta corriente y una economía con prima por riesgo.
“Se da la circunstancia de que ninguno de estos tres elementos se produce en China. Entendemos que hay una oportunidad y un incumplimiento de la teoría que genera esa oportunidad de compra clara”, explica. Esa posición en renta variable china viene, además, acompañada de inversión en renta fija china y moneda doméstica para aprovechar ese diferencial de tipos de interés.
El MSCI World se queda corto
Según explica Cano, cuando uno tiene una cartera de renta variable internacional tiende a usar como benchmark el MSCI World, un índice, que, a ojos de Cano, se nos va quedando corto. “No tiene en cuenta los mercados emergentes por lo que no es un buen reflejo de la realidad macroeconómica y de lo que viene. Nuestra recomendación es incorporar o sustituir el MSCI World por el ACWI porque sí incorpora a los emergentes, con un peso pequeño, pero están presentes”, aconseja.
Asimismo, el experto quiere derribar el mito de que la inversión en emergentes implica mayor volatilidad, según señala, el ACWI es un mercado menos volátil y que ha conseguido más rentabilidad. Respecto a la evolución de los BPA, el director de Afi considera que el crecimiento esperado es mejor que el de las bolsas desarrolladas. “La caída fue del 17% y para los emergentes del 9%, además el crecimiento esperado es mayor, un 26% frente a un 21% para los desarrollados. Pero es cierto que hay que distinguir entre mercados dentro de los emergentes”, advierte.
Otros de los factores a los que los inversores deben prestar atención es al riesgo divisa. Según explica, los riesgos de tipo de cambio han experimentado un movimiento depreciador en general en los últimos años. Sin embargo, considera que la menor incertidumbre permite la salida de mínimos de valoraciones de las divisas emergentes, que en 2019 llegaron a registrar máximos de depreciación frente al dólar.
“Ese enfoque de tener exposición a mercados emergentes no solo está soportado por una realidad macroeconómica y mayor capacidad de crecimiento, sino también desde el punto de vista de la inversión de un inversor europeo por el potencial de revalorización adicional que se puede tener vía tipo de cambio, que pensamos que tiene que corregir esa depreciación apoyado por un encarecimiento de las materias primas y un entorno de menor volatilidad en el que las divisas tienden a hacerlo mejor”, explica.
Según relata, el riesgo para este escenario apreciador tiene que ver con una potencial subida de tipos en EE.UU.; sin embargo, desde Afi no creen que ocurra a corto plazo, por lo que David Cano señala que el factor de riesgo no es suficiente para impedir su recomendación de inversión.
Los mercados frontera, un asset class más
Los mercados frontera son mercados que no son del todo emergentes, pero están a un pequeño salto de distancia, no hay un consenso absoluto, pero Kuwait, Kenia o Marruecos son algunos ejemplos. Respecto a estos países, desde Afi aconsejan que se consideren como un asset class más. “En un mundo global las economías frontera también están ganando cuota y nuestras carteras tienen que posicionarse. Es cierto que en comparación con bolsas emergentes lo han hecho peor, debido a que tienen más sesgo a petróleo, banca y menor a tecnología», explica.
En definitiva, desde Afi están sobreponderados en renta variable, especialmente en Asia con China como protagonista. En renta fija en dólares están neutrales y prefieren estar en renta fija con divisa local, donde están sobreponderados.
Oportunidades y estrategias de inversión
De la mano de expertos de BMO Global AM, Andbank y Mapfre Gestión Patrimonial, se han debatido las peculiaridades de las diferentes zonas geográficas, las oportunidades que ofrecen los distintos tipos de activos y las estrategias de inversión más interesantes que existen en estos momentos.
Luis Martín, BMO Global AM, señala que la aproximación a emergentes debe ser selectiva tanto a nivel regional, país y sectorial. Tras la crisis, los ganadores para el experto de BMO Global AM son Corea, China y Taiwán. “Estos países han sido los únicos que han superado la media del MSCI Emerging Markets. Si vamos a otras regiones como Europa del Este o América Latina ha sido un poco dramático”, señala.
El experto apuesta claramente por Asia, no solo por su gestión de la pandemia sino por ciertas tendencias a largo plazo como el aumento del consumo y la demanda. “Intentamos alejarnos de sectores que dependan más del ciclo global, compañías más exportadoras. Estamos infraponderados en energía, materias primas y tecnológicas globales. Asia sí, con sectores ligados al consumo y sector financiero”, afirma.
Para Marian Fernández, responsable de Macroeconomía en Andabank, sus favoritos son India y Brasil. La india por su demografía y crecimiento, el cual, según señala, es incluso un escalón mayor que el de China, en torno del 10% para los próximos años. “El motor de ese crecimiento está en un plan de inversión pública que ha visto la luz y se centrará en infraestructuras, ferrocarril y medioambiente. Entra en un momento de fuerte impulso inversor detonante de crecimientos. Pero tenemos cautela con ciertos sectores como el financiero”.
Su preferencia por Brasil la justifica por el ciclo de materias primas al alza, no solamente petróleo sino agrícolas, donde ven récord de cosechas y precios de manera sostenida que soportan la economía. “No nos gusta en Brasil la gestión del coronavirus, pero sí creemos que por exposición a China y el ciclo de materia primas todavía algo hay de valor”, argumenta.
Respecto a las opciones para invertir en emergentes, para Daniel Sancho, responsable de inversiones en Mapfre Gestión Patrimonial, en renta variable, “el producto perfecto es aquel que realice una gestión activa con carteras concentradas en los mercados emergentes globales” y, en renta fija, ha señalado que “tiene que primar la liquidez y, es por ello, que invertir en deuda pública en moneda local de países emergentes con un enfoque ESG sea nuestra prioridad”.
Inversión sostenible
Respecto a la inversión sostenible, el experto de BMO se posiciona como un “firme creyente” de que una cartera a largo plazo tendrá una rentabilidad superior si aplica criterios de sostenibilidad. “2020 ha sido un ejemplo, la prueba es la rentabilidad del MSCI Emerging Markets, fue del 6% y de su versión ISR fue del 14%, hay una diferencia de 8 puntos a favor de la inversión ISR, si además aplicamos una gestión activa el diferencial puede ser mayor”, argumenta.
Dentro de las tres letras, ESG, admite que en emergentes siempre se ha hablado más de la G, pero advierte de que en los últimos tiempos el aspecto medioambiental y social ha cobrado mayor protagonismo.
Por su parte, Mariam Fernández señala que desde Andbank usan mucho los fondos para invertir con criterios ESG en emergentes y lo combinan con una selección directa de activos. “Creemos que a las compañías hay que acompañarlas porque no vamos a encontrar empresas tan avanzadas en sostenibilidad como en Europa, pero si es importante desde la parte de decisión activa ver la empresa más allá de los rating y valorar su desarrollo”, aconseja.
“Las gestoras ya nos somos inversores pasivos que compramos una compañía y esperamos a que cumpla su objetivo y la vendemos, durante el camino tenemos la responsabilidad de que mejore, sobre todo en temas ESG”, completa Luis Martín.