La llegada de las vacunas y el alcance de la inmunidad de rebaño en los países desarrollados favorecerá que a finales del tercer trimestre tenga lugar una gran reapertura económica que, junto con los estímulos, generará los mayores niveles de crecimiento mundial de la última década.
Banca March espera que la actividad económica global recupere los niveles anteriores a la pandemia en la segunda mitad de 2021. Tras China, le llegará el turno a Estados Unidos en el tercer trimestre del año y la recuperación europea de los niveles previos al covid-19 se materializará en el primer trimestre de 2022. La economía española, a pesar de que registrará un fuerte repunte de la actividad este año, necesitará al menos tres trimestres más que Europa hasta recuperar los niveles previos a la pandemia.
Joan Bonet, director de estrategia de mercados de la entidad explicó: “2021 será un año en el que se impondrá combinar la exposición a algunos de los sectores que se han visto más penalizados por la crisis y que, gracias a la reapertura económica, se beneficiarán de la recuperación cíclica, con la inversión en tendencias de crecimiento de largo plazo como tecnología, 5G, digitalización, transición energética, renovables y movilidad sostenible”.
El mayor atractivo permanece en la renta variable
El equipo de Estrategia de Mercados de Banca March considera que, aunque los bancos centrales mantendrán los tipos de interés bajos, en la segunda mitad del año, cuando la economía se comience a normalizar, existe el riesgo de que las expectativas de inflación se aceleren, lo que afectaría a la deuda con mayor duración.
Por tanto, en el ámbito de la renta fija ahora las oportunidades se centran en la renta fija emergente y, en concreto, en la denominada en divisa local, que se verá favorecida por la recuperación de los precios de las materias primas.
En renta variable, Banca March estima que a las Bolsas les queda recorrido para este 2021 y que la rentabilidad provendrá principalmente del crecimiento de los beneficios, que hasta el momento se ha pospuesto y está supeditado al levantamiento de las restricciones de movilidad y al control del virus. La entidad ha reducido su preferencia por la renta variable estadounidense y considera que para este ejercicio no habrá diferencias significativas de comportamiento frente a la europea.
Juan Antonio Roche, director del área de productos de Banca March, tradujo esta visión macro a oportunidades concretas de inversión. En un entorno en el que la liquidez y la renta fija de mayor calidad seguirán penalizadas, es necesario mantener invertidas las carteras, pero con sesgos muy marcados.
La convicción de que la recuperación iniciada en el 2020 no descarrilará este año fundamenta las oportunidades de carácter más táctico, como la neutralización de Estados Unidos frente a Europa y emergentes, la apuesta por los sectores de carácter más cíclico, y las compañías de capitalización mediana y pequeña. Será necesario combinar todo esto con una trasformación global que se prolongará más allá de 2021, generando viento de cola para las megatendencias, la transición energética y la sostenibilidad.
Pese a los extraordinarios resultados recientes de algunos sectores como el tecnológico o el de la salud, aún vemos recorrido en los mismos, si bien será necesario un mayor nivel de detalle que permita identificar subtendencias. Por ejemplo, la biotecnología, el 5G, o la inteligencia artificial aún se encuentran en una fase incipiente que puede implicar, en algunos casos, invertir antes de que las compañías lleguen a cotizar.
Asimismo, la inversión de impacto y, en general, los criterios de sostenibilidad no solo contribuyen a mejorar el mundo, sino que permiten capturar una prima de crecimiento y, con ello, mayor rentabilidad financiera.
Soluciones de inversión especializadas
En los últimos años el equipo de Banca March ha defendido la idea de un ciclo económico e inversor diferente que requiere nuevas maneras de construir carteras. Este enfoque innovador combina la gestión activa de las inversiones más tradicionales, para adaptarla a los cambios de entorno, y la incorporación de estrategias no tradicionales, que generan palancas de rentabilidad a largo plazo.
Los servicios de Gestión Discrecional de Carteras (GDC) de Banca March han obtenido unos excelentes resultados. El patrimonio administrado bajo esta fórmula creció en 2020 un 44% hasta alcanzar 1.266 millones de euros, con un incremento de los nuevos contratos del 66% hasta superar los 3.700 a finales de 2020. Los servicios de GDC de Banca March se pusieron en marcha en 2018 con el objetivo de poner a disposición de los clientes una selección de productos de arquitectura abierta, que se gestionan de manera activa para adaptarse a cualquier contexto de mercado. Un objetivo que se ha cumplido de forma consistente a lo largo de este periodo.
Cabe subrayar el dinamismo de la estrategia Next Generation, la propuesta de inversión basada en megatendencias globales identificadas por el equipo de asesoramiento y gestión de carteras de la entidad, que elevó sus activos gestionados en más de un 140% hasta diciembre de 2020, hasta situarse cerca de los 400 millones de euros bajo gestión. Una acogida que viene también avalada por su rentabilidad, ya que Next Generation obtuvo retornos del 30% en 2020.