Una vez aprobada la normativa europea MiFID II, toda la atención se centra en la forma en que los reguladores nacionales realizarán su trasposición a las normativas internas de los distintos países. Antonio Moreno, director del Departamento de Autorización y Registro de Entidades de la CNMV, dio algunas pistas al respecto, en el marco de la jornada de “EAFI y Agentes Financieros” organizada recientemente por iiR en Madrid.
MiFID II, que Moreno calcula será efectiva en España a principios de 2017, obligará a clasificar a las entidades entre aquellas independientes y no independientes, pero también permitirá un modelo mixto, es decir, una misma entidad podrá ofrecer asesoramiento independiente y no independiente, pero para distintos clientes y con personal también totalmente separado. Así, la parte del negocio que sea independiente tendrá que cumplir con los requisitos exigidos por la normativa, mientras que la no independiente tendrá que seguir otras normas.
Moreno explicó que las entidades que se pongan la etiqueta de independientes no podrán cobrar retrocesiones sino que deberán cobrar del cliente directamente, algo que ya se conocía. Esas entidades tendrán que repercutir los incentivos inmediatamente al cliente, de tal manera que no se podrán acumular para devolverlos luego y tampoco se podrán netear las posiciones (entre retrocesiones y cobro directo por asesoramiento)-, según indicó. Eso cambiará los modelos de cobro de muchas entidades que no dependen de los incentivos pero que los netean para hacer más atractiva su tarifa.
Además, las entidades independientes tendrán que ofrecer una mayor selección de productos que si fueran no independientes.
Como norma general se establecerá que el asesor tenga un margen alto de libertad al seleccionar productos, que valore un número suficiente, que provengan de distintos proveedores y no esté condicionado por ningún aspecto. Moreno confirmó que no se va a imponer un número mínimo de productos que deban ser valorados, aunque sí que tendrán que ser de distintos proveedores.
Para ser independiente también se tiene que asesorar sobre productos que sean comparables, lo que eliminará de este tipo de asesoramiento aquellos que no lo son.