Más de 300 profesionales de las finanzas, la tecnología y emprendedores locales se dieron cita en Miami, el jueves 22 y viernes 23 de octubre, con motivo de la celebración de FinTech Americas. La segunda edición de este encuentro duplicó todas las variables del año pasado, consolidándose como un “punto de encuentro entre las instituciones financieras y los innovadores tecnológicos para dotar a las primeras de herramientas con que competir en la era digital”, declara Ray Ruga, cofundador del encuentro.
A lo largo de jornada y media, 27 sesiones cortas y muy dinámicas arrojaron algo de luz sobre el rápidamente cambiante panorama de las finanzas, los desafíos a los que se enfrentan, los nuevos modelos de servicios financieros emergentes, las prioridades de los nuevos clientes (los millennials) y el importante papel que la tecnología está jugando, y puede jugar, en el cambio.
Sam Hocking, CEO de la tecnológica ALTX que presentaba la sesión “Hedge Fund Disruption”, declaraba que la tecnología facilitará los procesos de selección de manager, los de due diligence o los de seguimiento de la inversión, ayudando tanto a inversores, como a intermediarios o a vendedores de hedge funds. “En un mercado en que hay tantas ideas y tantos productos, los algoritmos ayudarán a los inversores a encontrar el fondo más afín a sus preferencias”. Según este experto “la transparencia ayuda a los inversores a elegir producto y gestor. Uno de los resultados finales será que el inversor pagará menos y su elección tendrá más fundamento, porque se podrá relacionar el precio con el servicio y los resultados de una manera más automática. Se podrá diferenciar a los mejores, los que están en la media y aquellos cuyos resultados y servicios no justifican sus precios”.
Hocking, basado en San Francisco, opina que sigue siendo más fácil innovar en el Silicon Valley, porque entre las empresas, las universidades de ingeniería –que forman profesionales e investigan- y los emprendedores se ha creado un ecosistema que lo propicia. Para reproducir ese entorno, en Miami hará falta dinero –que lo hay- y buenas escuelas de ingeniería. “Miami puede capitalizar -también en la digitalización de los servicios financieros- su rol estratégico con respecto a América Latina”, dice el experto.
Entre las sesiones, dos Hackathones, uno virtual global y otro presencial local. “En el primer caso, patrocinado por Cobiscorp, los participantes habían recibido previamente una API sobre la que desarrollar una aplicación financiera que debían presentar a evaluación. Los tres equipos finalistas se desplazaron desde India, España y Perú, sus países de origen, hasta Miami para mostrar su propuesta y conocer quien se haría con el cheque de 10.000, de 5.000 y de 3.000 dólares que otorgaba el patrocinador” explica Maria Mancuso, quien fundó –junto a Ruga- FinTech Americas. Fue el equipo español HIVE, Leif Ferreira y Bogdan Stirbu, quienes se llevaron el mayor, entre flashes de cámaras y aplausos, seguido de David Lopez, de Perú y, en tercer lugar, de Chaitanya Amin, de India.
En el segundo caso, el hackathon patrocinado por Technisys sirvió a la empresa tecnológica para conocer el talento local y probar un producto en desarrollo, pues se puso en manos de desarrolladores locales una herramienta desconocida para ellos con la que debían crear en un plazo limitado de tiempo. El desafío se llevo a cabo en el Idea Center del Miami Dade College.
Los organizadores del encuentro ya piensan en la tercera edición y en ampliar sus sedes hacia América Latina, donde ya están explorando mercados con colaboradores locales. “México, por el tamaño de su mercado y el porcentaje de particulares no bancarizados; Colombia, que ya está avanzando; y Perú, porque la marcha de su economía hace atractiva la inversión en tecnología e innovación y por su ubicación central en América Latina, podrían ser los objetivos”, dice Ruga.