Ayer domingo se conocieron los resultados del examen de calidad que el Banco Central Europeo y la autoridad bancaria, la EBA, han realizado a los bancos de la Unión Europea; una prueba que sirve como antesala a la unión bancaria. Los bancos españoles que se examinaban han aprobado los tests, de forma que no necesitarán realizar mayores ampliaciones de capital para cumplir con los requisitos comunitarios. De los 15 analizados, solo ha habido un suspenso: Liberbank, pero la entidad ha corregido su déficit de capital en lo que va de año. Así las cosas, si el examen se produjera con los datos actuales y no con los de finales de 2013, también pasaría y el aprobado español sería completo.
Todos los bancos superan en más de dos puntos porcentuales la ratio de capital del 5,5% exigida para el escenario adverso de los test de estrés -Liberbank, que tenía un déficit de capital de 32 millones de euros con los datos de cierre de 2013 ahora aprobaría teniendo en cuenta la ampliación realizada-. Las solvencias exigidas a los 130 bancos europeos examinados son del 8% en el escenario base y del 5,5% en el escenario adverso.
Con estos resultados sobre la mesa, el Banco de España afirmaba en un comunicado que «las entidades de crédito de nuestro país afrontan el futuro en buenas condiciones, con unos balances saneados y una posición de solvencia adecuada.» Aunque eso no quiere decir que no tengan que afrontar próximos retos, entre los que está la llegada del supervisor único, el nuevo marco regulatorio, y un entorno económico con presiones en los márgenes y para obtener la rentabilidad de los años pasados.
Por nota, los alumnos más aventajados han sido Kutxabank, Bankinter y BFA-Bankia, los tres que, de producirse el hipotético escenario adverso contemplado tendrían más solvencia: el primero, un 11,82%; el segundo, un 10,8% y BFA un 10,3%. Los que tendrían menor solvencia en ese escenario serían, por detrás de Liberbank (5,6%), Popular e Ibercaja, con superávits de capital del 7,56% y 7,82%, respectivamente. El resto de bancos españoles analizados –BBVA, Banco Santander, CaixaBank, Unicaja Banco, NCG, Banco Sabadell, BMN, Cajamar y Catalunya Banc– quedarían en medio.
25 suspensos en Europa pero solo 13 a actuar
En Europa, la situación es más comprometida. Las pruebas han sido realizadas a 130 entidades bancarias, distribuidas por 19 países distintos: 25 entidades, el 20% del total, han suspendido, con un déficit de capital de 25.000 millones. Es uno de cada cinco bancos analizados. De las 25 entidades que no pasaron el corte, nueve son italianas.
Eso sí, la mitad de los bancos con supensos –teniendo en cuenta que esa nota se ha dado tomando como referencia los datos del año pasado- ya han acudido a recuperación y han tomado medidas este año para mejorar su nota: 12 ya han adoptado medidas suficientes, y mejorado su capital en 15.500 millones. De esa forma, si las pruebas tomaran como referencia los datos actuales, solo 13 tienen aún deberes pendientes para reforzar sus balances por valor de 9.500 millones, y, en la práctica, tras ciertos ajustes del BCE, la cifra quedaría en 6.400 millones de euros.
Entre estas 13 entidaes, hay cuatro italianas (Monte dei Paschi di Siena, Banca Carige, Banca Popolare di Milano y Banca Popolare di Vicenza), dos griegas (Eurobank y National Bank of Greece) y otras dos eslovenas (Nova Ljubljanska banka y Nova Kreditna Banka Maribor), una portuguesa (Banco Comercial Portugués), una irlandesa (permanent tsb), una austríaca (Oesterreichischer Volksbanken-Verbund), una chipriota (Hellenic Bank), y una belga (Dexia). Con todo, según los ajustes técnicos del BCE, ni Dexia ni Eurobank ni las eslovenas tendrían, en la práctica, agujeros en el capital o necesidad de captar ese capital en el mercado.
Los que suspenden pero ya han captado capital son Cooperative Central Bank, Bank of Cyprus (Chipre); Veneto Banc, Banca Popolare di Sondrio, Credito Valtellinese, Banco Popolare, Bnca Popolare del l’Emilia Romagna (Italia); Piraeus Bank (Grecia); Münchener Hypothekenbank (Alemania); AXA Bank Europe (Bélgica); CRH (Francia); y Liberbank (España).
Por países…
Los países donde se ha detectado un mayor déficit de capital para hacer frente a posibles crisis son Italia (9.700 millones de euros), Grecia (8.700 millones), Chipre (2.400 millones), Portugal (1.100 millones), Irlanda y Austria (900 millones), Bélgica (500 millones), Alemania (200 millones) y Francia y Eslovenia (60 millones). Entre los que más refuerzos necesitarían destaca el italiano Monte dei Paschi di Siena, con 2.110 millones de euros; el Banco Comercial Portugués, con 1.150 millones; o el austriaco Oesterreichischer Volksbanken-Verbund, con 860 millones de euros.
Las entidades que han quedado por debajo de los umbrales establecidos disponen de dos semanas para presentar sus planes de capital para cubrir el déficit correspondiente, algo que ha de realizarse en seis meses (si ese agujero se debe al no cumplimiento en el escenario base del test de estrés o al resultado de la evaluación de activos) o de nueve (si es por incumplimiento en el escenario más negativo). Tal y como se diseñaron las pruebas un banco podría haber fallado de tres maneras posibles: por no cumplir con el capital exigido a 31 de diciembre de 2013 (ratio de capital de máxima calidad del 8% -Common Equity Tier 1 (CET1)-; por no tener capital suficiente en un escenario económico base para los próximos tres años (8%); o por no disponer de capital suficiente para un escenario económico adverso (5,5%), que implicaba fuertes caídas de PIB y subidas del desempleo respecto al escenario base).