Los tambores de gran rotación de activos, desde la renta fija a la variable, vienen sonando desde principios del año pasado, aunque no se materializó con fuerza significativa hasta la segunda mitad de 2013. Debido a ese retraso en los movimientos de entrada hacia los activos bursátiles, y en un entorno en el que primó la búsqueda de retornos y de ingresos contantes, los inversores europeos se decantaron por la renta fija, con datos de Lipper Thomson Reuters correspondientes a todo el año pasado (si bien con datos provisionales del mes de diciembre), y considerando los domicilios de Luxemburgo e Irlanda. Los fondos de renta fija domiciliados en ambos países captaron 100.000 millones de dólares, lo que convierte al activo en el más vendido del año en Europa.
Así, y a pesar del fuerte atractivo de los fondos mixtos y los de renta variable, sobre todo en los meses finales de 2013, los fondos de renta fija, con entradas estimadas de 95.800 millones de euros de enero a noviembre, fueron los más demandados en los primeros once meses del año pasado.
En total, y según comenta Detlef Glow, responsable de ánalisis de la región EMEA de Lipper Thomson Reuters, la industria europea de fondos captó en noviembre 12.700 millones de euros en fondos de largo plazo, sin los monetarios, llevando la cifra en lo que va de año 2013 hasta los 177.200 millones en entradas netas.
Con todo, por países hubo mucha dispersion: mientras España captó en noviembre 2.600 millones en sus fondos de largo plazo, Francia 800 millones e Italia 700, en Alemania de esos fondos salieron 1.800 millones, en Holanda 1.500 y la industria de fondos de Dinamarca sufrió reembolsos netos de 800 millones de euros.
Por gestoras, BlackRock fue la que más vendió, con captaciones netas de 2.600 millones de euros en sus fondos de largo plazo, por delante de J.P. Morgan Asset Management, que captó 2.000 millones en noviembre, y Schroders, con entradas de 1.200 millones.