Ahora que hasta el mismo Warren Buffett alaba las bondades de la gestión pasiva, un artículo de Hortense Bioy, directora de análisis de fondos pasivos en Europa de Morningstar, recuerda que no por llevar la etiqueta de ETFs, el producto ya es barato. Hay fondos indexados que cobran comisiones muy altas.
“Si bien los titulares de los últimos años se han centrado en la reducción de comisiones por parte de los proveedores de fondos pasivos, los inversores deben ser conscientes de que todavía hay una disparidad de precios amplia entre los fondos índices. Algunas ofertas siguen siendo injustificadamente caras”, explica en su análisis Bioy.
La directora de análisis compara, por ejemplo, la comisión anual del 0,40% del iShares S&P 500 ETF (IDUS), el cuarto mayor ETF de Europa con 8.000 millones de libras esterlinas de activos bajo gestión, con la de sus opciones homólogas, que tiene unas comisiones del 0,15% o incluso por debajo.
«De manera similar, el iShares MSCI Emerging Markets ETF (IEEM), que cuenta con casi 4.000 millones de libras en activos, tiene unos costes de 0,75%. Esto es tres veces más que su homólogo que no distribuye dividendos, el iShares Core MSCI Emerging Markets IMI», explica.
Para concluir, la directora de análisis de fondos pasivos en Europa de Morningstar, recuerda que la inversión pasiva no siempre es de bajo coste, a pesar de que la mayoría de los fondos pasivos son aún más baratos que sus equivalentes de gestión activa.
Y recuerda que el mercado de Estados Unidos ya ofrece productos que abarcan todo el mercado de valores americanos con un coste anual del 0,03%. En Europa los costes no son tan bajos, pero no están muy lejos. Source, un proveedor de ETF, cobra un 0,05% por su ETF sobre el S&P 500.