Desde hace un año, el tema que centra la atención a la hora de hablar de flujos de capital, y de cómo cambian las preferencias de los inversores, es la gran rotación, es decir, la salida de capitales desde la renta fija hacia las bolsas en búsqueda de mayor rentabilidad. En los fondos de inversión europeos hay más dudas pero en los estadounidenses esa rotación parece confirmada: según Michael Rawson, de Morningstar, “la tendencia de preferencia por la renta fija frente a la variable, que duraba ya varios años, ha llegado a su fin”. El experto lo achaca a que la confianza en los mercados ha impulsado los tipos al alza para anticipar el tapering de la Fed, provocando salidas en los fondos de renta fija de calidad y una rotación hacia las acciones”.
Así, según sus últimos datos correspondientes a todo 2013, de los 265.800 millones de dólares que entraron en los fondos de largo plazo en EEUU (llevando sus activos a un récord histórico de 10,9 billones), más del 80%, es decir, casi 220.000 millones en términos netos, se explican por el atractivo bursátil. Es decir, más de 8 de cada 10 dólares que entraron en fondos de inversión estadounidenses el año pasado se dirigieron a productos de renta variable. En concreto, entraron 218.600 millones de dólares, la mayor cifra desde el año 2000 si bien en términos porcentuales de activos el crecimiento fue del 3%, lejos de los crecimientos de doble dígito de la década de los 90.
La contraparte fueron los fondos de renta fija. Los vehículos que invierten en bonos sujetos a impuestos suscribieron 21.000 millones el año pasado, pero esa cifra supone una reducción del 92% con respecto a 2012, cuando captaron 268.000 millones. Además, contabilizando en conjunto los flujos de estos fondos y los de bonos municipales (con salidas de casi 60.000 millones), el resultado son reembolsos netos cercanos a 40.000 millones de dólares en 2013, flujos negativos por primera vez desde el año 2004, lo que confirma esa salida desde la renta fija a la variable. En un escenario de tipos al alza, los fondos de créditos bancarios que contienen bonos corporativos flotantes son los más demandados dentro del activo.
En Europa los datos no permiten hablar de esa gran rotación, al mostrar un continuado apetito por los fondos de deuda. Es decir, no es que el dinero esté rotando desde la renta fija a la variable, sino que está entrando desde otras categorías a ambos activos casi por igual. Si bien en algunos momentos del año (como en octubre) parecía que el apetito por la renta variable superaría al de los fondos de deuda en el año, los últimos datos de Lipper Thomson Reuters de noviembre lo niegan, y hablan de mayores entradas en fondos de renta fija en 2013. Con los datos de Morningstar de enero a noviembre, las suscripciones en productos de ambos tipos rondarían los 100.000 millones de dólares, lo que mostraría un interés muy igualado, si bien con respecto a 2012 eso supone un crecimiento importante del apetito por las bolsas en detrimento de la deuda.
Sufrimiento de grandes casas de renta fija
Más allá de estos matices sobre la gran rotación, tanto en Estados Unidos como en Europa el apetito hacia los fondos de acciones creció en 2013 con respecto a 2012, mientras los productos de deuda perdieron fuelle. Eso explica el éxito de grandes gestoras especializadas en renta variable y el sufrimiento de las que tienen el foco en la fija.
Entre las primeras, en Europa destacaron en 2013 BlackRock (con entradas de más de 32.000 millones de dólares hasta noviembre), JP Morgan AM (con cerca de 30.000 millones) y Franklin Templeton (con 14.400 millones de dólares en entradas netas), con datos de Morningstar. En EEUU despuntó a lo largo de todo 2013 Vanguard, con entradas de 74.649 millones de dólares –más del triple que el siguiente en la lista-, gracias a sus productos de gestión pasiva, su estructura de bajo coste y su potencial de distribución hacia el mercado de asesores que cobran de forma directa por su actividad, explican en Morningstar. Y es que, incuyendo ETF, los flujos entrantes en la industria de fondos de EEUU fueron de 453.000 millones (casi 200.000 millones solo en ETF), y los activos totales (fondos de inversión y ETF) ascienden a 12,6 billones de dólares.
Dimensional Fund Advisors fue el segundo de la lista, con entradas de 22.572 millones de dólares gracias a su especialización en activos bursátiles, sobre todo en renta variable estadounidense e internacional, seguido por JP Morgan AM y MFS, con fuertes captaciones en sus fondos de renta variable de gestión activa, aunque podrían entrar en el futuro en el negocio de la gestión pasiva (la primera a través de fondos propios y la segunda subcontratándolos a State Street, según la firma de análisis).
Al otro lado, Pimco, American Funds (con reembolsos por sexto año seguido), Columbia y Janus fueron los que más sufrieron en el año, lo que supone un gran cambio para casas como Pimco, el segundo mayor receptor de capitales en 2012. Uno de sus fondos insignia, el Pimco Total Return, perdió 40.000 millones de dólares, el récord, y vio sus activos caer hasta 237.000 millones, desde los 285.000 de principos de años. También sufrió ante las salidas en categorías que normalmente registran entradas, como la de deuda de alta rentabilidad (con reembolsos de 4.000 millones).
Otras categorías que triunfan
Al igual que en Europa, en EEUU los fondos mixtos también triunfaron en 2013, con entradas netas de 48.686 millones de dólares en los de inversión directa, y de 70.000 millones en los fondos de fondos. Los de gestión alternativa estadounidense también mostraron un apetito creciente, con suscripciones superiores a los 40.000 millones de dólares, si bien de los fondos de materias primas salieron en 2013 casi 5.000 millones de dólares.