Todo apunta a que el Espírito Santo Bank, presente en Florida desde 1976, tiene por fin comprador. Según publicó ayer The Wall Street Journal la entidad se encuentra en una fase avanzada de conversaciones con una de las familias más conocidas de Venezuela.
Se trataría de los Benacerraf, con larga trayectoria como banqueros en el país. No en vano, son los fundadores del Banco Unión y en la actualidad, al menos tres de sus miembros se sientan en el consejo de dirección de la entidad 100% Banco, uno de los principales bancos comerciales del país. Son Salomón Henry Benacerraf Coriat, Fortunato Benacerraf Saiasy Luis Alfredo Farache Benacerraf.
La oferta final sobre la mesa incluiría el pago de 10 millones de dólares en cash y la inyección de 15 millones adicionales en el banco para recapitalizarlo, explica el rotativo financiero aludiendo a que las conversaciones se han mantenido en secreto durante meses.
La antigua filial del portugués Espírito Santo, rescatado por el Gobierno del país durante la crisis, fue puesta en venta el pasado mes de agosto, tras considerarse que no era una activo estratégico de la entidad lusa. Entonces, BES Miami firmó un acuerdo con el banco de inversión FIG Partners para que le guiara en el proceso de encontrar un comprador.
En el cuarto trimestre de 2014, el BES Miami reportó unas pérdidas superiores a los 12 millones de dólares, atribuidas en parte al pago de una multimillonaria multa de 8 millones de dólares.
A 31 de diciembre, la entidad cuenta con 660 millones de dólares en activos y una valiosa división de securities para clientes de Brasil y Venezuela. Además, tiene en Miami una reconocida marca en la oferta de servicios de wealth managament y banca corporativa y personal. “Durante casi cuarenta años desempeñó el papel fundamental en la captación de fondos de clientes latinoamericanos para el grupo Espírito Santo”, explicaba ayer The Wall Street Journal.