En Banco Alcalá Wealth Management trabajan con productos de su gestora pero sobre todo con proveedores externos. Uno de ellos es Gabelli, proveedor de ideas en renta variable estadounidense y que la pasada primavera ‘aterrizó’ en España con el registro en la CNMV de dos fondos luxemburgueses en formato UCITS (GAMCO Strategic Value –presente en plataformas como Allfunds- y GAMCO Merger Arbitrage). En Banco Alcalá consideran que esta última estrategia, de arbitraje de fusiones y adquisiciones -que data, en su versión hedge fund, de 1985 y que tiene clases en euros, dólares y francos suizos-, encaja muy bien en el actual entorno de mercado y han apostado por trasladarla a sus clientes de España, a través de un acuerdo exclusivo de comercialización, y de Andorra -también a través de un acuerdo en exclusiva para que Crédit Andorra, que en renta variable y española suele trabajar con Bestinver y en renta variable americana con Gabelli, lo comercialice entre sus clientes-.
“La estrategia encaja para cualquier tipo de cliente, minorista e institucional, si bien normalmente va a un segmento de mercado con mayor cualificación”, explica Tania Salvat, responsable de fondos en Banco Alcalá Wealth Management, en una entrevista a Funds Society, y añade que “los fondos son cada vez más una commodity” y solución para sus clientes. En el caso de este fondo, puede ser incluso una solución para clientes de renta fija porque, además, permite beneficiarse de la subida de tipos en EE.UU., que será una de las grandes claves de 2015. “Puede ser un sustituto a la renta fija porque su perfil de rentabilidad riesgo es muy similar”, explican en la entidad.
“La liquidez viene ofreciendo retornos casi nulos” pero hay muchos activos de riesgo que tienen limitaciones para rentabilizar esa liquidez. Teniendo en cuenta los rallies vividos en los mercados de bonos y acciones, Alfredo Álvarez-Pickman, director de Inversiones de Banco Alcalá Wealth Management, considera que cada vez hay menos activos con fuerte atractivo. Este fondo encaja en el actual entorno porque “permite tener exposición a bolsa con un riesgo limitado. Gabelli es un grupo muy activo para obtener descorrelación con el entorno”, añade.
Una estrategia con todas las de ganar
La gestora se caracteriza por tener un estilo de inversión value, invirtiendo en compañías con potencial de revalorización pero que también cuenten con un catalizador que ponga en funcionamiento ese potencial. Ese catalizador pueden ser las operaciones corporativas, la historia que explota la estrategia que distribuye Banco Alcalá en España.
Se trata de una estrategia que busca retornos absolutos descorrelacionados con los mercados (con un objetivo de Libor más 400 puntos básicos), logrado en la mayor parte de los años; de hecho, en sus 30 años de historia solo presenta pérdidas en 2008, y no llegó al 1%. Por eso es una buena estrategia para diversificar las carteras de todo tipo de inversores (family offices, individuos de altos patrimonios o fondos de pensiones, por ejemplo). De hecho, si en los últimos cinco años ha ofrecido retornos de en torno al 5%, ahora las oportunidades son tan atractivas que la estrategia podría seguir ofreciendo rentabilidades de un dígito, pero en la parte alta, de forma anualizada, dicen en la entidad. Y todo, con una baja volatilidad (en torno al 3%) y una beta casi nula, del 0,1.
Willis M. Brucker, gestor de Gabelli & Partners, explica en una entrevista a Funds Society las razones por las que éste es un momento muy positivo para el fondo, que invierte en acciones de compañías en proceso de ser compradas, centrándose en el spread o diferencial existente entre el precio de cotización de la firma que va a ser adquirida y aquel que pagará la entidad compradora, así como en el riesgo específico ligado a cada acuerdo. “En un entorno de subidas de tipos, esos movimientos al alza se reflejan en el spread de forma que éste también se incrementa”, explica el gestor.
Pero además hay otros factores que beneficiarán a esta estrategia: en primer lugar, la liquidez está en niveles récord y las compañías tienen cash en sus balances para acometer compras; además, los tipos para préstamos están en mínimos históricos y las empresas buscan expandir su negocio en nuevos mercados con adquisiciones estratégicas. Todo ello hace pronosticar un boom de las fusiones y adquisiciones: “Los movimientos de M&A están en sus estadios iniciales, los catalizadores están sobre la mesa y pretendemos capturar las oportunidades de ese entorno de volumen creciente en las operaciones corporativas”, dice Brucker, también porque la confianza acompaña.
Además, matiza que ello no significa apostar por la recuperación estadounidense: “A veces se asocia el M&A con los mercados alcistas pero no tiene por qué ser así: en 30 años hemos pasado por distintos ciclos y siempre ha ido bien, incluso en mercados bajistas hemos encontrado oportunidades”.
Así forma una cartera con entre 40 y 60 posiciones, minimizando el riesgo individual. Sobre todo, es crucial el riesgo de cada acuerdo ante las diferentes variables financieras y regulatorias que entran en juego en cada caso, que controlan limitando las posiciones en los diferentes nombres. Así, cuando más cierto es un acuerdo, más incrementan las posiciones a la compañía que va a ser adquirida. Una vez se produce la compra, salen y comienzan a buscar la próxima oportunidad.
El fondo puede invertir de forma global aunque actualmente el 85% está en EE.UU. y solo el 15% en Europa. “En 2005-06 la cartera se dividía a partes iguales, porque Europa vivía un boom de M&A, pero ahora eso ocurre en EE.UU. En general, estamos donde el acuerdo ofrece un spread más atractivo y esperamos tener en el futuro más posiciones a Europa”. También, a pesar de su flexibilidad, prefieren los mercados desarrollados por temas regulatorios, más complicados en el mundo emergente. Por sectores, el de telecomunicaciones suele ser foco de sus inversiones pues se consolida a nivel global, así como el farmacéutico, algunos nombres de consumo y las altas tecnologías. Y por tamaño, es más fácil encontrar oportunidades en pequeñas empresas, aunque también hay acuerdos entre grandes entidades.
Apetito en España
Desde la gestora estadounidense explican que la decisión de registrar sus fondos en España y llegar al acuerdo con Banco Alcalá se debe a que ven oportunidades y aumento de la demanda entre los inversores españoles, según explica Gustavo Pifano, que añade que la entidad no se fija objetivos de captación de capital sino en “proporcionar soluciones en cualquier entorno de mercado”. Lo que sí era una necesidad era la comercialización de un fondo UCITS, debido a que, tras la crisis, la demanda aumentó. De hecho, en el pasado también han comercializado sus productos a inversores españoles, a través de cuentas separadas y fondos offshore, pero la demanda se dirige ahora hacia UCITS.
La estrategia, ya comercializada en Suiza, Italia y Alemania, contaba con unos 65 millones de dólares en activos a principos de año y ha crecido en torno a un 50% desde entonces, hasta los 100 millones, cifra que cree que superará este año. Pero el volumen no es una obsesión teniendo en cuenta que la entidad gestiona 50.000 millones de dólares en EE.UU., en estrategias de renta variable y alternativas, entre otras, y solo 780 millones en estrategias de fusiones y adquisiciones. Aunque por el momento no tienen planes de llevar los fondos a más mercados, si ven demanda lo harán. De igual forma que tienen dos fondos registrados en la sicav de Luxemburgo, asegura que podrían llevar más productos en el futuro, aunque a medio plazo aún no hay planes para aumentar esa gama UCITS.