Dos ex empleados de una casa de bolsa de Nueva York se declararon este jueves culpables de conspirar para pagar sobornos a funcionarios de la banca estatal venezolana, mientras los fiscales estadounidenses buscan ampliar el caso.
Tomas Alberto Clarke Bethancourt, de 43 años, y Ernesto Luján, de 50, admitieron haber participado en la trama para ayudar a los responsables del negocio de trading Direct Access Partners, según informa Reuters.
Los fiscales federales de Nueva York dijeron previamente que Direct Access Partners logró más de 60 millones de dólares en honorarios por actividades de trading supuestamente dirigidas a un funcionario del Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela, conocido como Bandes, con sede en Caracas.
Tras las declaraciones de este jueves parece que el caso se ha ampliado, ya que habría otros casos vinculados a un segundo banco de propiedad estatal, la entidad Banfoandes en San Cristobal, un banco que el gobierno venezolano cerró en 2009.
En el tribunal, Clarke, ex vicepresidente ejecutivo de la casa de bolsa en su oficina de Miami, dijo que, en 2009, se había dado cuenta de que algunos fees que Direct Access pagaba a un buscador extranjera se dividían con un funcionario no identificado en Banfoandes.
«En otras palabras, ese funcionario estaba siendo pagado por enviar negocio para cumplir con la trama», dijo Clarke, en referencia a Direct Access.
El funcionario de Banofoandes sería por lo menos el tercer funcionario estatal venezolano que habría recibido pagos de gente vinculada a Direct Access, según los oficiales estadounidenses.
Otras dos personas han sido también acusadas penalmente de participar en la conspiración, entre ellos la ex oficial de Bandes María De Los Angeles González de Hernández, que según los fiscales habría recibido más de cinco millones de dólares en sobornos. González fue arrestada en mayo con Clarke y el demandado José Alejandro Hurtado. Luján fue detenido en junio.
A raíz delas detenciones, el Grupo Access Direct, del que dependía el bróker-dealer, se acogió al Capítulo 11 de protección de bancarrota el pasado mes de julio.
Clarke y Lujan se declararon culpables de seis cargos criminales, entre ellos de conspirar para violar la Ley de Reclamos Falsos, y aceptaron cooperar con la Fiscalía. También admitieron haber obstruido la investigación de la Comisión al haber destruido numerosos correos electrónicos.
La SEC ha presentado una demanda civil contra cinco personas relacionadas con Direct Access, entre ellos Clarke y Lujan.