Los nuevos administradores de Banco Madrid, designados por el Banco de España, han decidido solicitar el concurso voluntario de acreedores de la entidad financiera en la mañana de hoy.
Esta situación viene motivada por el fuerte deterioro sufrido en la situación económica-financiera de Banco Madrid, S.A.U., durante los últimos días, tras conocerse la decisión adoptada por la Financial Crisis Enforcement Network (FinCEN) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, de considerar a su matriz, Banca Privada d’Andorra (BPA), como una institución financiera extranjera sometida a preocupación de primer orden en materia de blanqueo de capitales (primary money laundering concern), de acuerdo con la Sección 311 de la USA Patriot Act.
«Las importantes retiradas de fondos de clientes derivadas de las circunstancias anteriores, que ha tenido que atender la entidad en los últimos días, han afectado a su capacidad para hacer frente al cumplimiento puntual de sus obligaciones», asegura la entidad en un comunicado.
En esta situación, los nuevos administradores han decidido que «la única forma de asegurar un trato igual de los depositantes, y demás acreedores de Banco de Madrid, S.A.U., pasa por solicitar el concurso de acreedores de la entidad y suspender su operativa ordinaria, mientras se pronuncie el juez que tenga que conocer el procedimiento».
En su comunicado, el Banco de España recuerda que mientras los depósitos de los clientes de Banco de Madrid están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito hasta un máximo de 100.000 euros por titular, otros productos financieros como fondos de inversión, sicavs o fondos de pensiones «gozarán de derecho de separación en los términos establecidos en la normativa vigente» y no se verán afectados por la liquidación.
Con todo, en este contexto, la CNMV ha acordado suspender temporalmente los reembolsos de los fondos de inversión y sicavs gestionados por la gestora de inversión colectiva de Banco de Madrid. La suspensión, consecuencia de la situación concursal del Banco de Madrid, se circunscribe a los fondos en cuya operativa participaba el citado banco y “se prolongará por el tiempo imprescindible para garantizar los derechos de los inversores en estos productos y su igualdad de trato”.
El futuro de BPA
Las últimas informaciones sobre el futuro de BPA apuntan a la liquidación de la entidad para cerrar la crisis, pues carecería de recursos suficiente para la nacionalización y tiene muy difícil encontrar un comprador.
Según publican diferentes medios, tres son las opciones barajadas por el Gobierno de Andorra: la nacionalización de BPA (opción prácticamente descartada por su carencia de recursos); la venta a otra entidad (poco probable ya que ni AndBank ni Crèdit Andorrà han mostrado interés en la operación aunque en un principio se apuntó a la segunda entidad como potencial compradora) y su liquidación total o parcial. Esta última supondría vender todo lo posible, pagar la sanción a Estados Unidos y repartir el resto de fondos entre el conjunto de la banca andorrana y es la opción que cobra mayor fuerza como solución a la crisis.