En medio de los trámites parlamentarios que deberían aprobar la reforma del sistema de pensiones de Brasil, el gobierno de Michel Temer vuelve a estar en la cuerda floja tras salir a la luz unas grabaciones que implican al propio presidente en el caso ‘Lava Jato’, vinculado a Petrobras.
Según el principal diario del país, O Globo, dos altos cargos de la empresa cárnica JBS habrían grabado a Temer solicitando un soborno para comprar el silencio de Eduardo Cunha, ex presidente de la Cámara de Diputados, encarcelado desde diciembre del año pasado. Cunha, una pieza clave en el ‘impeachment’ de Dilma Rousseff, está condenado a 15 años de cárcel por corrupción, entre una lista larga de delitos.
Las informaciones, de las que se han hecho eco todos los medios brasileños, apuntan a que Joesley Batista, y su hermano, Wesley Batista, máximos ejecutivos de JBS habrían presentado esa grabación a los fiscales como parte de una negociación que rebaje las penas las acusaciones en su contra.
En ella, se oye a Joesley Batista informando a Temer de que estaba pagando a Cunha por su silencio. Es entonces cuando el actual presidente de Brasil habría contestado: «Tienes que seguir con eso, ¿de acuerdo?». Una frase que reconoce implícitamente el soborno e incita a continuar con él.
El gobierno que lidera Temer ha dado los primeros pasos hacia la consolidación fiscal, bajando el techo del gasto público y preparando la reforma de la seguridad social. Reformas muy necesarias para una economía que en 2015-2016 se contrajo un 3,6%, después de haber disfrutado de un crecimiento del 3,5% durante la década anterior y sin las cuales los costes de la deuda se incrementarán.
‘Lava Jato’ investiga una inmensa trama de fraude en torno a la petrolera estatal Petrobras y más de 80 políticos de alto rango están siendo investigados por la justicia por corrupción y sobornos.