Las cifras de flujos de capital hacia fondos de inversión en septiembre de 2013 muestran que los fondos con vocación a largo plazo (no monetarios) captaron 3.700 millones de euros en el mes, según datos de Morningstar. Unas entradas posibles gracias al apetito por los fondos bursátiles, puesto que los inversores abandonaron la renta fija entre temores de un tapering que finalmente no se produjo.
Así, la inesperada decisión de la Reserva Federal de continuar con el calendario de compra de bonos, junto con la postura del Banco Central Europeo de una política de tipos bajos, cuando parece que mejoran ligeramente las perspectivas económicas en Europa, produjo confusión entre los inversores. Tal y como indican los datos de flujos de Morningstar en septiembre, éstos respondieron de manera pragmática a estas señales mixtas: evitando la renta fija y variable emergente, así como los bonos en dólares con mayor duración, y aumentando considerablemente la exposición a renta variable europea.
Así, los fondos de renta fija sufrieron reembolsos por valor de 8.700 millones de euros en el mes de septiembre, cifra casi equivalente a las entradas netas en renta variable de 8.300 millones. Las captaciones en fondos mixtos y en fondos de gestión alternativa crecieron a menor ritmo.
Para los expertos, este movimiento se debe sobre todo a la búsqueda de alternativas en un entorno de tipos bajos, que encuentran en las bolsas europeas. “Parece que la renta variable europea está de vuelta. Las dos categorías Morningstar más populares el mes pasado, Renta Variable Europa Capitalización Grand Blend y Renta Variable Europa Capitalización Flexible, muestran que los inversores europeos en fondos van ganando confianza sobre el final de la recesión en la Eurozona”, comenta Javier Sáenz de Cenzano, director de Análisis de Fondos de Morningstar en España.
Para el experto, considerando que el mercado de renta variable europea se ha recuperado sustancialmente desde los mínimos que tocó en 2011 y en 2012, esta nueva tendencia no es una apuesta por valoraciones. “Dado que las valoraciones no están baratas, la compra de acciones europeas pone de manifiesto la escasez de alternativas para los inversores en este entorno de tipos bajos”, añade.
La categoría más demandada en septiembre y en el tercer trimestre ha sido la de renta variable europea de capitalización mixta, con entradas de 2.100 millones, y de 5.100 millones en los respectivos periodos. Además, los fondos de grandes compañías de la Eurozona, unos de los menos populares durante la crisis de la zona euro, captaron 1.000 millones en septiembre, la mayor entrada mensual desde julio de 2009.
Por el lado contrario, la categoría Morningstar de renta fija diversificada en dólares ha sido la menos deseada, perdiendo cerca de 1.700 millones de euros en septiembre. Por fondos, los fondos más grandes de Europa, el Templeton Global Bond y el Templeton Global Total Return fueron los más perjudicados dentro de fondos de renta fija diversificada global, con reembolsos de 617 y 367 millones, respectivamente.
Además de salir de la renta fija, los inversores también salieron de fondos monetarios, que sufrieron reembolsos netos de 25.000 millones euros a lo largo del mes, la mayor salida mensual sufrida por un instrumento de inversión de corto plazo desde junio de 2009.
Ralentización de captaciones
Durante el trimestre, las entradas en fondos con vocación a largo plazo se redujeron a 31.000 millones de euros, comparado con los 126.100 y los 61.400 millones de euros que entraron en el primer y segundo trimestre de 2013, respectivamente. Sobre todo ante la merma de atractivo de la renta fija por los temores del tapering.
A nivel gestora, Blackrock, Nordea y JP Morgan AM ocupan el pódium de entidades con mayores entradas en el tercer trimestre, con flujos netos de 6.600, 2.400 y 3.700 millones, respectivamente.