La economía india podría experimentar una fase de revitalización tras la reciente decisión del gobierno de lanzar una importante ofensiva contra el mercado negro del país, una medida que podría generar oportunidades para los inversores en renta variable, afirma Euan Weir, gestor de renta variable internacional en Kames Capital.
El pasado 8 de noviembre, el gobierno indio retiró de un día para otro el 86% de los billetes en circulación al declarar fuera de curso legal los antiguos billetes de 500 y 1000 rupias (unas 6 y 12 libras esterlinas, respectivamente). Con esta drástica medida, las autoridades persiguen aflorar y gravar la economía sumergida, que representa aproximadamente el 40% de la economía india.
Pese al colapso que experimentaron los bancos, las colas en las zonas urbanas fueron ordenadas y parece que la mayoría de los ciudadanos ha aceptado esta acción del gobierno como una medida necesaria a largo plazo.
La decisión provocó correcciones en los mercados y tanto las acciones indias como la rupia sufrieron bruscas caídas, ya que los inversores se preguntan por la magnitud y la duración de esta depresión económica. Según los datos del regulador indio, las acciones nacionales sufrieron reembolsos netos por valor de 2600 millones de dólares por parte de los inversores extranjeros.
Análisis sobre el terreno
Sin embargo, Weir cree que el temor de los inversores no está justificado. Aunque la economía del país podría resentirse a corto plazo, las medidas anticorrupción podrían resultar muy beneficiosas a largo plazo.
Durante una reciente visita a la India, Weir se reunió con los equipos directivos de más de treinta empresas que mostraron una actitud positiva con respecto a la desmonetización, pese al fuerte impacto que ya están sufriendo las ventas de los sectores de consumo básico y automoción y la evidente carga administrativa que ha supuesto para los bancos.
«Existe el temor a que se produzcan turbulencias si la actividad económica se frena en seco», señala Weir. «No obstante, el consenso es que la crisis de liquidez durará uno o dos meses y que la economía tardará entre tres y seis meses más en recuperarse».
Weir prevé que el presupuesto de enero incluirá un conjunto de medidas de estímulo que podrían abarcar gasto en infraestructuras y rebajas en el impuesto sobre la renta y que incrementarán el atractivo de algunos sectores.
«Ya habíamos recortado nuestras posiciones en la India en base a las valoraciones porque nos parecía que la mayor parte de las buenas noticias, como las rebajas de tipos y el nuevo impuesto sobre las ventas, ya se habían descontado», explica el gestor.
«A corto plazo, es probable que la medida lastre la economía india pero, con el paso del tiempo, creemos que surgirán oportunidades de compra, sobre todo en los sectores de consumo, infraestructuras y banca», conc