Hace unos meses, los inversores de dentro y fuera de España se mostraban preocupados por las implicaciones que podría tener un potencial cambio de Gobierno en el país, surgido de lo que decidan las urnas el próximo domingo 20 de diciembre. Pero ésa ya no es la realidad: en parte porque la probabilidad de que gobierne una coalición de izquierdas que dé al traste con las reformas es más baja que antes pero también porque los expertos se muestran convencidos de que no hay margen de maniobra para hacer cambios radicales, pues España tiene compromisos con Europa de los que no puede escapar, como mostró el caso de Grecia. Y, además, porque confían en la buena marcha de la economía. Esa situación lleva a que la mayoría de gestores descarte que las elecciones españolas tengan capacidad para mover demasiado los mercados.
El primer argumento es que la posibilidad de una coalición de izquierdas en el poder se ha reducido, al bajar Podemos en las encuestas. “Las encuestas marcan como favoritos en intención de voto a partidos como el PP, PSOE y Ciudadanos. Aparentemente el riesgo del triunfo mayoritario de un gobierno con políticas económicas heterodoxas se ha diluido bastante, o al menos eso es lo que parece que está cotizando ahora mismo el mercado”, comenta Alfonso de Gregorio, director de Gestión de Gesconsult.
Para José Ramón Iturriaga, gestor de Abante, ya no hay posibilidad de que ganen partidos extremos mientras el escenario base de Jean-Alexandre Vaglio, del equipo de Research & Investment Strategy de AXA IM, es que el Partido Popular seguirá al frente con una mayoría estable por encima del 40%. Hay dos partidos que podrían quedar en segundo puesto: Ciudadanos o PSOE. Y según las encuestas, Podemos ha perdido impulso, dice. Para él, las más probables coaliciones serán PP-Ciudadanos o PSOE-Ciudadanos, en cualquier caso pro-mercado.
En Julius Baer están de acuerdo: esperan que el sistema político cambie desde el bipartidismo hacia un sistema multipartidos pero confían en que de las urnas del domingo salga un gobierno “market friendly” y hablan de una coalición entre el Partido Popular y Ciudadanos. De ahí que sigan sobreponderando la renta variable española, y den al Ibex un precio objetivo de 11.500 puntos, según Christoph Riniker, responsable de estrategia en renta variable del banco suizo.
Desde Robeco, también creen que el resultado más probable de las elecciones generales del 20 de diciembre sería un gobierno de coalición encabezado por los partidos conservadores, estima Léon Cornelissen, su economista jefe. Vaticina que el Partido Popular será la que obtenga mayor número de escaños en el nuevo parlamento, pero no el suficiente para mantener la mayoría absoluta de la que disfruta. Esto supone, según sus previsiones, que tendría que compartir el poder con Ciudadanos, un partido orientado a la empresa y la economía de mercado, lo que sería beneficioso para los intereses de los inversores.
Con todo, algunos se han lanzado a advertir de que la posibilidad de un Gobierno de izquierdas sigue en pie: el canadiense RBC avisaba a los inversores de que «es posible un Gobierno PSOE-Podemos», con el apoyo de Izquierda Unida, que traería «un prolongado periodo de incertidumbre política en España» y «provocaría una reacción inicial de aversión al riesgo en el mercado”, si bien ve como más probable un gobierno PP-Ciudadanos y, en todo caso, opta por evitar paralelismos con Grecia. Según la firma, Podemos ha suavizado su programa en los últimos meses y el PSOE podría actuar de fuerza moderadora en esa coalición.
Sin margen de maniobra
El segundo argumento es que España no tiene margen de maniobra frente a las exigencias europeas: “Las últimas encuestas ponen de manifiesto que la probabilidad de que el nuevo escenario político tras las elecciones generales vaya a asustar a los mercados financieros es muy reducida. Además, los mercados saben que el margen de maniobra real con el que contará el nuevo Gobierno para hacer políticas económicas “heterodoxas” es bajo. Conviene recordar que España se encuentra todavía inmersa en el procedimiento de déficit excesivo previsto en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y que eso hace que las instituciones europeas vayan a seguir estando muy encima de las decisiones de política económica que se tomen en nuestro país”, explica Álvaro Sanmartín, economista jefey asesor del Alinea Global en MCH IS. El experto que explica, como ejemplo, que las instituciones europeas ya han dicho que el nuevo Gobierno deberá introducir medidas de ahorro de gasto o de aumento de ingresos en los presupuestos para el año que viene.
Por último, la salud de la economía es fuerte y eso dará argumentos a los partidos de oposición y a la vez restará importancia a esta cita electoral en los mercados: Cornelissen destaca que la mejora de la economía española supone un buen augurio para los partidos proclives a la empresa y la economía de mercado, aunque el desempleo y la deuda se mantienen en niveles elevados en todo el país. “De cara a las elecciones, el contexto macroeconómico resulta favorable en estos momentos”, y añade que “España probablemente registre un crecimiento de más del 3% y, teniendo en cuenta el repunte del conjunto de la zona euro, es probable que la tasa de crecimiento de 2016 sea comparable.”
“Los vientos de cola que ahora mismo benefician a la economía española son tan importantes que tendrían que pasar cosas muy extrañas como para que se pueda producir un cambio brusco en el escenario macroeconómico a corto plazo”, añade Sanmartín. “Aunque pueda parecer paradójico, todo es tan aparentemente positivo a nivel macro en estos momentos que el mayor riesgo real al que se enfrenta nuestro país es el de volver a caer en la complacencia. Es cierto que la situación a corto plazo ha mejorado. Es cierto que crecemos. Y es verdad también que estamos creando mucho empleo. Pero lo importante ahora no es sólo eso sino, más bien, sentar las bases para que esta positiva evolución económica pueda continuar a medio y largo plazo”, dice. Para AXA IM, los principales riesgos a medio plazo están en la misma línea: “El riesgo es la falta de reformas adicionales que España necesita para asegurar un mayor potencial de crecimiento en el largo plazo”.
“La economía española tiene mejor aspecto y perspectivas que hace unos meses. Y la percepción desde fuera de nuestras fronteras también es ésa, aunque sí es cierto que algunos inversores extranjeros han manifestado puntualmente que están esperando a ver el resultado de los comicios antes de entrar en España o de aumentar su exposición al país”, dicen en Gesconsult.
Poco efecto en el mercado
Lola Ybarra, CIO Global de Santander AM, explicaba en un evento reciente que el efecto en los mercados será bajo: “Hace unos meses estábamos preocupados por los riesgos políticos. Pero todos estos temas que son conocidos, como las elecciones, tienen menos impacto en el mercado que las sorpresas”, en respuesta a una pregunta sobre las próximas elecciones generales y el riesgo en Cataluña.
Gesconsult le da un peso bajo: “2015 ha sido muy intenso en cuanto a política en España. Revisando un poco lo vivido, es cierto que con el tema de las elecciones catalanas se abrió un gap entre la prima de riesgo española y la italiana, que venían cotizando hasta entonces muy a la par. Vimos un incremento de la prima española a raíz de la presentación del partido único de Cataluña (Junts pel Sí) y se recogió un cierto componente político en el diferencial de nuestro país. Pero en la última parte del año se ha equilibrado bastante, con una diferencia de diez puntos básicos a favor de la italiana. La conclusión que podemos sacar con el comportamiento de la prima española es que las cuestiones políticas en realidad no están teniendo tanto peso incluso a pocos días de las elecciones”, señala De Gregorio.
Y por eso no ha cambiado apenas las carteras, si bien sí se adelantaron hace meses reduciendo exposición en bolsa a sectores regulados: “A la espera del resultado del próximo 20D, la gestión que hemos hecho de las carteras en Gesconsult en este contexto ha sido flexible y activa, pero conservadora. No hemos alterado en exceso nuestras posiciones en bolsa: seguimos con muy baja exposición al sector financiero, que no está presentando unos resultados lo bastante satisfactorios. Tampoco tenemos mucho peso en las eléctricas, por los ratios a los que están cotizando. Lo que sí estamos haciendo es apostar por pequeñas y medianas empresas, que serán las más beneficiadas a medio y largo plazo de la recuperación de la economía española”, explican.
Dinero foráneo
“Pese a los riesgos, siempre que el resultado de las elecciones generales del próximo domingo implique estabilidad y alejamiento de alternativas ligadas a la izquierda radical, estimo que podremos ver nuevas y cuantiosas entradas de dinero en nuestro mercado procedentes de no residentes. Éstos llevan un tiempo esperando la clarificación del panorama político español que, como aquí sabemos, ha virado mucho con respecto a cómo estaba hace un año. El objetivo de esas inversiones es evidente: intentar aprovechar los efectos de los componentes favorables que ahora mismo tiene la economía española y que deberían de ayudar a mantener su crecimiento”, comenta Guillermo Santos, fundador de la EAFI iCapital, en un artículo publicado en Expansión.
Carta al nuevo Gobierno
Santos pide al nuevo Gobierno favorecer tanto a las familias, reduciendo la presión fiscal y estimulando además así nuestra demanda interna, como a las empresas, moderando el coste de la contratación; y reducir el gasto público superfluo. Sanmartín le pide que apueste de forma decidida por capital humano, por la innovación tecnológica, por la mejora institucional y por la generación de mayor competencia efectiva en los mercados. Y que considere los efectos duraderos negativos que la crisis está teniendo sobre una parte no pequeña de la población española: “Aunque parezca paradójico, un crecimiento tan elevado de la desigualdad como el que se ha vivido en España en esta crisis no sólo plantea dilemas éticos sino que es perjudicial para la estabilidad y para el desarrollo económico en el medio y largo plazo”, explica.
¿Cuál es el partido preferido por aquellos a los que les interesan las finanzas?
Según la última encuesta de intención de voto de la red social Unience, realizada en el mes de diciembre, más de un tercio de los inversores votaría a Ciudadanos. El partido de Albert Rivera seguiría siendo el protagonista, si bien habría perdido votos desde la encuesta realizada en el mes de abril,en la que fue elegido por el 46,18% de los inversores. El segundo partido elegido por los usuarios sería el Partido Popular, que estos meses ha pasado del 17,27% de los votos en abril al 27,46% en diciembre. Podemos es la tercera fuerza más elegida por los inversores, con un resultado del 12,59%.
En cuanto al político más valorado, Albert Rivera sería el único que obtendría más votos positivos que negativos, con un 53,54% vs al 38,59%. Pedro Sánchez sería el político que menos confianza daría a los inversores, con el 90,78% de votos negativos. Los resultados de la encuesta, realizada por Unience del 1 al 9 de diciembre de 2015, se han basado en las respuestas de 437 inversores, con una edad media comprendida entre 35 y 55 años, y ubicados principalmente en Madrid, Barcelona y Valencia.