La inversión en productos cotizados a escala mundial alcanzó los 32.000 millones de dólares en el mes de julio, impulsada por la renta variable distinta de la estadounidense, a la que también contribuyeron la renta variable estadounidense de gran capitalización, la renta fija y las materias primas, en un entorno con perspectivas de mejora del crecimiento económico.
«La industria mantiene un ritmo saludable y las inversiones en lo que va de 2014 están en línea con los niveles alcanzados durante el mismo periodo del año pasado. Desde comienzos de año y hasta la fecha, el mercado global de productos cotizados está creciendo a un ritmo anualizado del 17% y el mercado europeo, al 24%”, comenta Ursula Marchioni, responsable de análisis de ETP para iShares en la región EMEA.
De hecho, en lo que va de año la industria de ETPs domiciliados en Europa ha capturado más de 42.000 millones de dólares y fue la región que más destacó en julio. Según los últimos datos del ETP Landscape Report de BlackRock correspondiente a ese mes, la industria de productos cotizados domiciliados en Europa atrajo un volumen de inversión por valor de 10.400 millones de dólares, registrando su mejor mes de julio desde el año 2008. “Julio fue uno de los escasos meses en los que el sector en Europa acaparó más de 10.000 millones de dólares en un solo mes, convirtiéndolo en el mejor mes en Europa desde hace seis años”, explica.
Así, Europa se consolida como la región con mayor crecimiento en lo que va de año, con un incremento del 13% de los activos (24% anualizado), superando los niveles registrados en la industria en 2013.
Interés por la renta variable fuera de EE.UU.
En julio, los inversores apostaron por productos de bolsa fuera de EE.UU. “La renta variable fue la protagonista del mes, ya que las tensiones geopolíticas no parecieron afectar a la inversión en productos cotizados. Durante el mes de julio se han realizado inversiones por valor de 27.000 millones de dólares en ETPs de renta variable global y, en muchos casos, los inversores se han centrado en mercados distintos al estadounidense”, comenta Marchioni.
Por ejemplo, los productos cotizados de renta variable con exposición a mercados emergentes recibieron flujos netos positivos por cuarto mes consecutivo, alcanzando los 6.300 millones de dólares en el conjunto de los fondos emergentes a medida que la confianza de los mercados se veía reforzada por noticias positivas sobre el crecimiento de China. Esa cifra, sumada a la inversión desde principios de abril, representa un total de 22.100 millones de dólares.
Y también los inversores pusieron la vista en Japón: los ETPs de renta variable nipona también fueron cobrando fuerza, hasta lograr atraer 1.500 millones de dólares dado que el mercado sigue presentando valoraciones atractivas y se mantiene el optimismo acerca de las medidas de estímulo. “Después de varios meses de tranquilidad, el interés por la renta variable japonesa se reavivó en julio”, confirma la experta.
Ralentización en renta fija
La inversión en renta fija alcanzó los 2.800 millones de dólares –gracias a los productos de deuda europea- aunque, en concreto, la deuda corporativa de alto rendimiento experimentó flujos netos negativos en la segunda mitad del mes (3.300 millones de dólares), a pesar de que la previsión para los tipos de interés es de estabilidad y que el nivel de inflación se mantiene bajo. “La tendencia general en ETPs de renta fija es que los bonos del Tesoro estadounidense suscitan menor interés que los bonos corporativos y la deuda pública europea en general. El interés por los bonos corporativos estadounidenses de alto rendimiento se está disipando”, comenta la experta.